TEATRO
Las vidas del gato... La esperanza sí es lo último que muere
Por Jorge Herrera-Monroy
Adalina - Miriam Bermúdez |
Una mujer desalineada en su apariencia deambula nerviosa de un lado al otro de esa casa llamando a la mascota de la familia... “!Bebo dónde estás?... dónde estás Bebo!", grita y replica el personaje mientras hace sus menesteres del hogar. Ella es Adalina, encarnada por la actriz cubana Miriam Bermúdez (“Bodas de Sangre”, "La noche de Eva" y "Strip Póker" entre otras).
Marcos - Christian Ocón |
De inmediato aparece el marido. Maduro, robusto, vestido con descuido, atrapado entre el ron y la mala recepción de un viejo aparato de sonido que busca la señal de Radio Martí. El es Marcos, quien cobra vida en el actor nicaragüense Christian Ocón, ("La cena", "El día que me quieras", "Huevos", "Contigo pan y cebolla", "El cangrejito y la paloma" y "Strip Póker" éstas últimas con Teatro Akuara).
Una
larga introducción de música cubana de antaño; una escenografía y utilería de
apariencia antigua que refleja la estancia-comerdor-cocina de una casa pobre en Cuba
lograda por Orestes Gaulhiac; un ambiente de hastío y pesadumbre gracias a la
iluminación de Mario García Joya y una voz femenina demandante que busca de un gato nos ubicaba súbitamente dentro de una fotografía teatral de colores pastel
que es el escenario de obra "Las vidas del gato".
Las vidas del gato - poster |
Lo
paradójico de la noche del viernes 29 de enero de 2016, fueron las fallas en la
iluminación. En un principio los asistentes pensamos que era parte de la obra,
situada en "El Periodo Especial" a principios de los años noventas,
para recordar los apagones de 16 horas diarias que sufrían miles de cubanos en
la isla en esa época cuando la Unión Soviética deja de abastecer a la Cuba hace
25 años.
Cuba - Periodo Especial |
Pero
no, las fallas en la iluminación de esa noche no eran intencionadas pero si hicieron
recordar la falta de luz y los bistec de cáscara de toronja y otros recursos
contra el hambre que los cubanos vivieron en ese periodo de la historia de Cuba.
Lass vida del gato - elenco y producción |
A
pesar de ese desconcierto eléctrico del principio que la producción resolvió, en
el escenario el desempeño de los dos actores se dio sin inmutar. "Las
vidas del gato" es una tragedia moderna, realista, que retrata a simple
vista el drama de una familia cubana la cual sufre por las inesperadas
desapariciones del progenitor José Luis y del gato "Bebo".
Pedro Monge Ráfuls - autor |
Sin embargo, Pedro Monge
Ráfuls, el autor, cubano radicado en Queens, Nueva York (Nadie
se va del todo, Tula la magna, La otra historia, por citar algunas) va más allá y
nos entrega a lo largo de los dos actos de obra un profundo drama humano.
Hogar dulce hogar |
Un triste ejemplo
de lo que vivieron muchas familias en nuestros países en las décadas de los 60, 70, 80 y
90's que preferían guardar sus secretos dentro de las cuatro paredes. Sin perdonar y conservando odios innecesarios tratando de mantener las apariencias "por el que decir" de una sociedad en
lugar de buscar verdaderas soluciones a sus conflictos.
San Judas Tadeo y la virgen de la Caridad del Cobre |
El
primer acto trascurre en tensión entre las invocaciones religiosas a San
Judas Tadeo y a la Virgen de la Caridad del Cobre de Adalina por la vida de su
hijo mayor ausente y los reclamos obsesivos por el alcoholismo de su marido. Por su
parte Marcos insiste compulsivamente en recordar el amor de la pareja, el desamor
de su mujer y la infidelidad de ella previo al matrimonio en
el cual procrearon cinco hijos.
Cuba - periodo especial |
Siempre
presente, con gota de agua fría latente, la realidad político-social de la época
y su incidencia en este hogar cubano aparecen. Todo es miedo, confusión, frustración y hastío.
Las vidas del gato - primer acto |
Dos
constantes se repiten “!Bebo dónde estás?... dónde estás Bebo!" de ella y
la afirmación de él: “Los gatos no aparecen cuando las cosas van mal”.
Y vaya que las cosas iban mal, pero muy mal en el "hogar" de Adalina
y Marcos al grado que la tensión se rompe y ella termina echándolo de la casa al finalizar el primer acto.
Adalina y Cheo |
En
el segundo acto, y en medio de caos aparece
Cheo el hijo menor, (Erom Jimmy Cuesta), más conocido como director en su
trayectoria teatral por Cuba, España y
Estados Unidos y recibiendo su primera oportunidad importante con actor en Miami con este personaje) celoso por una parte, por no ser el hijo preferido de mamá, y exigente por otra en búsqueda de la reconciliación de ambos y en defensa de
su padre.
Marcos y Cheo |
Cheo representa las fricciones familiares y políticas de la
Cuba de ese entonces y también muestra la ruptura entre las generaciones y
la adhesión o no, por conveniencia a una revolución y a una élite gobernante decadentes.
Adalina y Marcos esperanzados |
También, el
segundo acto, muestra la verdad temida por la familia, la posibilidad de que
José Luis, el hijo desaparecido en verdad se haya ido en balsa a Miami, y solo
por instantes la obra matiza alegría con la idea de que haya llegado a salvo a
la otra orilla y de un futuro de ilusión en Estados Unidos.
Cuba - Balseros |
Pero la obra vira dramáticamente y el destino de José Luis y del gato "Bebo" se vuelve como la historia de miles de hombres y mujeres cubanos que se
han echado a la mar en búsqueda de la libertad o de mejor forma de vida y han perdido todo.
Yvonne López Arenal |
Esa es la cruda realidad que encierra la inmigración cubana y que no es ajena a esta
obra como lo comenta Yvonne López Arenal, su directora, (productora
y actriz también en "La noche de Eva", "Las Pericas",
"Yerma", "Romeo y Julieta", "Virginia o Flores no me
pongan", "Traficantes de pasiones", "Gaviotas
habaneras", "Strip Poker" por sólo citar algunas) "El
panorama no ha cambiado. Huir de Cuba es el pan nuestro de cada día. La gente
sigue fugándose como los personajes que se presentan en esta obra”.
Grupo Picadillo |
Yvonne
López Arenal logra una dirección atinada pero mesurada. Con experiencia, técnica, y disciplina logra de los tres actores lo mejor de cada uno de ellos. Merece mención aparte la
banda sonora "Las vidas del gato", selección por la misma directora y
donde sobresale varios emotivos temas de autores y cantantes cubanos, sobretodo "Pueblo mío", interpretado
por el grupo "Picadillo". Una estrofa de esta canción duele y dice así "El que no
pudo escapar, se tragó su llanto".
Denotan dos detalles en "Las vidas del gato". El primero, el "repetitivo" uso de la palabra
"Coño" a lo largo de la obra. Se entiende que
está marcado en el original y que es un vocablo usado a diario entre cubanas/os y por ello comprensible y digerible para ellos pero no asi para públicos de diferentes nacionalidades que asistente a la representación en donde dicha palabra tiene otras y fuertes connotaciones.
Los braceos de Marcos |
Los manoteos de Adalina |
Los braceos y manoteos de Cheo |
Miriam Bermudez - Adalina |
En
la actuación, Miriam Bermúdez (Adalina) logra una sobresaliente concepción e interpretación de su personaje. Una mujer histérica, manipuladora, dominante, inestable, detestable e infiel.
Christian Ocón- Marcos |
Christian
Ocón por su parte hace un Marcos convincente, no como un auténtico cubano pero si dándole su sello personal al personaje con registros histriónicos que van de un borracho consumado que provoca lástima a ese
hombre sobrio, primero sumiso y después digno, exigiendo su propio
espacio y tomando venganza del engaño de su mujer, con la advertencia de sacarla de la casa. "Todo mundo lo sabe que
José Luis no es mi hijo, pero lo amo con tal y si hay alguien que se tiene que ir de esta casa eres tú".
Erom Jimmy Cuesta - Cheo |
Ese clímax previo se rompe con el
regreso de Erom Jimmy Cuesta (Cheo) quien llega con la noticia fatal. Apoyado en sus compañeros logra
una ambivalencia actoral que puede mejorar. Nervioso y aprensivo por un lado, pero conmovedor y catártico por el otro. Un Cheo que el actor le puede sacar mucho más por la importancia y el peso del personaje.
Las vidas del gato - El final |
El dramático final se refleja en los rostros de dolor y desesperanza de los tres Marcos, Cheo y Adalina. El encierro de más de 50 años, presos en un hábitat de opresión y miseria está allí y se muestra a través de los barrotes de la
ventana de esa casa pobre dibujada en el tiempo. Realidad cubana que sigue
sin cambiar, y misma que se devela en esa fotografía teatral al comienzo de "Las
vidas del gato".
A pesar de ese pesimista final, en las mentes de los espectadores que han visto esta obra existen la ligera esperanza que algún día se abra esa Caja de Pandora y termine de una sola vez esa pesadilla en la que ha estado sometido el pueblo cubano... Me voy!
A pesar de ese pesimista final, en las mentes de los espectadores que han visto esta obra existen la ligera esperanza que algún día se abra esa Caja de Pandora y termine de una sola vez esa pesadilla en la que ha estado sometido el pueblo cubano... Me voy!
Fografías (Cortesías) de Julio de la Nuez, Fals Studio-Grethel Delgado, Maikel Cancio, Yvonne López Arenal, Miriam Bermúdez, Christian Ocón y Erom Jimmy Cuesta (Archivos personales)
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Jorge Herrera-Monroy |
Gracias por tu aportacion amigo. Esta es un critica positiva y aguda al mismo tiempo sobre aspectos a reflexionar. Abrazos
ResponderEliminarGracias por tu comentario A.B.
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