“Tres mujeres altas” y el
complejo mundo teatral de Edward Albee
Por Jorge Herrera-Monroy
Fotos Oscar García de Paula / Daniel Fernández / Alexa Kuve / Google y Facebook Photofolios
2020 abre sus puertas al
teatro en español de Miami con la lectura dramatizada "Tres mujeres altas”, (“Three Tall Women”), del dramaturgo estadounidense Edward Albee (1928-2016),
la cual se llevó a cabo en el MDCA On.Stage Black Box Theatre.
Fue una única función!. Producción de Arca
Images-Alexa Kuve, bajo la dirección de Larry Villanueva, con las actuaciones de Zully
Montero, Rosie Inguanzo, Carmen Albernas y la aparición especial de
Roberto Santamarína. En esta ocasión, se hizo un
montaje en un solo acto de la obra original que duraba dos, la cual se
estrenó en el Vienna’s English Theatre en Austria en junio de 1991.
Luego, en
1994, se puso en Londres y en Nueva York en el Promendade Theatre del
Off-Broadway y por supuesto, dicha obra tuvo una exitosa temporada en Broadway en el Golden Theatre.
Mientras que en años
siguientes, se montó en alemán, francés e italiano. En español la obra tuvo
representaciones a partir de 1995 en España, Argentina, Chile, Uruguay y
México, en donde tuve la oportunidad de verla en su estructura original de dos
actos, con las actuaciones de Carmen Montejo, Blanca Sánchez e Irela de
Villers.
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Montejo, Sánchez y de Villers |
“Three Tall Women”, (“Tres
mujeres altas”) le dio la oportunidad al dramaturgo estadounidense Edward Albee,
de ganarse su tercer premio Pulitzer por la mejor obra dramática en 1994, que ya anteriormente
lo había obtenido por Seascape (1975) y A Delicate Balance (1967). Además dicho escritor fue autor de la obra ¿Quién teme a Virginia Woolf? en 1962.
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Edward Albee |
La magia del texto de “Three Tall Women” es compleja. Consiste en reunir en escena a
tres actrices para que representen a un mismo personaje: una mujer en tres
etapas de su vida. La primera, una joven soñadora, todavía inocente. La
segunda, de 91 años, no vieja por su edad, sino por la amargura y odio que siente
hacia cuanto le rodea. Y entre ambas, la tercera, que es la clave del misterio,
una mujer madura en plena transición de hada a bruja.
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Albernas, Montero e Inguanzo
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La novedad de esta obra fue
que las tres actrices, son el mismo personaje, pero en el primer acto aparecen
juntas, pero enfrentadas en escena. La vieja se acuerda de sus dos versiones
más jóvenes con nostalgia. La dama intermedia recuerda a la joven y la envidia,
pero a la vieja no la reconoce, y la desprecia. La joven no conoce a ninguna de
las otras dos, le repugnan y le parece increíble que puedan tener algo en común.
Con esos antecedentes, la
lectura dramatizada de Miami recrea las relaciones personales entre esas tres mujeres, nombradas
como "A" (Zully Montero), "B" (Rosie Inguanzo) y "C " (Carmen Albernas). Cada una de las actrices crean sus personajes.
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Albernas, Montero e Inguanzo |
La primera, Zully Montero, es una anciana que ronda los
90 años, acaudalada, despótica y con síntomas leves de la enfermedad de
Alzheimer.
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Zully Montero |
La segunda, la secretaria-cuidadora, Rosie Inguanzo, es una cincuentena, cínica
y despegada.
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Rosie Inguanzo |
La tercera, Carmen Albernas es una joven soñadora de 26 años que representa a
una firma de abogados que hace presencia en esa casa por los recurrentes
impagos, por negligencia, del personaje A, la anciana.
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Carmen Albernas |
El diálogo trascurrió con el
intercambio de historias de la juventud del personaje A (Zully Montero). El
personaje B (Rosie Inguanzo) quien le siguió la corriente, mientras C (Carmen Albernas)
intentó introducirse en la conversación tratando de hablar del asunto legal que
le ha llevado a esa casa, aunque sin demasiada fortuna. Hubo diálogos de gran
comicidad y el público reaccionó con agrado y sonrisas. La lectura dramatizada
fluyó bien hasta que le dio un ataque cardiovascular al personaje central.
En las puestas originales de los
90’s, dicho momento, indicaba el final de primer acto. En esta lectura dramatizada, Miami 2020, un
“black out” enmarcó dicha transición. Un sonido de algo o alguien que
se había caído atrás del escenario, hizo saltar como un resorte al director
Larry Villanueva, mejor director premio "Escena de Miami" 2019.
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Larry Villanueva |
Por segundos flotó en temor de que Zully
Montero, quien había salido de la escena, se hubiese caído. La entrada de un maniquí, en una
camilla empujado por ella, calmó los nervios de varios de los presentes y la
lectura dramatizada continuó.
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Zully Montero |
A partir de ese momento, el complejo mundo teatral de Edward Albee entró en acción, lo que hasta ese momento se habia visto y entendido cambiaba radicalmente.
La representación del personaje "A" fue encarnado por el maniquí, el cual reposaba en una camilla, en actitud vertical.
Por lo tanto, las actrices que personificaron A, B, y C en la primera parte de la
lectura como identidades separadas, ya no lo fueron más. En la segunda parte,
las tres artistas representaron al mismo personaje "A", pero al
unísono, en tres diferentes edades de su vida y con roles intercambiables.
Parte de la audiencia, entró
en confusión, no alcanzaba a comprender qué pasaba?. En algún momento el
montaje de “Tres mujeres altas” se volvió denso.
El
espíritu teatral de Edward Albee se hizo presente y no fue fácil entenderlo. Pero las tres buenas actuaciones salvaron la situación. Conociendo la obra original noté cortes al texto. Esas ediciones provocaron falta de coherencia en el desarrollo de la trama de la lectura dramatizada.
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Roberto Santamarina |
De repente,
el hijo del personaje A, (el actor Roberto Santamarina), entró en silencio a
escena con un ramo de flores. Permaneció de pie y luego se sentó en silencio junto al maniquí en actitud
de remordimiento o culpa por el abandono a su madre. Fue cuando se vivieron los momentos más
dramáticos de la lectura teatral y donde las dotes histriónicas de las tres
actrices lucieron en su máxima expresión. Un decálogo de odios guardados, de rencores
contenidos y de reclamos dolorosos salieron del silencio contra el hijo.
La lectura dramatizada terminó
con un debate entre los personajes A, B y C, que nuevamente tomaron vida al final de la puesta y cuando surgió la última pregunta, Zully Montero, retomó al personaje central, “A”, y pronunció su último parlamento sentenciando que el momento más feliz de su vida fue cuando todo estaba
ya hecho y pudo finalmente detenerse.
Es decir, algo así, como el encuentro con la muerte. A pesar de ser una lectura
dramatizada, Zully Montero lució extraordinaria. Fue una delicia verla
actuar.
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Zully Montero |
Rosie Inguanzo, dio una clase maestra. Caminó la escena con distinción
y experiencia.
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Rosie Inguanzo |
Mientras que Carmen Albernas, se mostró segura, apoyada en sus colegas, pero mostrando su talento. Su presencia evocó la obra “Neva”, puesta en escena nominada como la mejor obra del premio
“Escena de Miami” 2019.
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Carmen Albernas - obra "Neva" |
Sobre la dirección,
Larry Villanueva quedó en
deuda, y él lo sabe. Hubo detalles en la dirección
que se guardaron como asignaturas pendientes.
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Larry Villanueva |
El público noble y generoso. Muchas veces cómplice y amigo. Premió con una sincera ovación de pie al final. !Albricias!
Se abre el telón y bienvenidos del 2020 al mundo del teatro
en Miami que nos deparará muchas sorpresas y las cuales estaremos observando con visión perfecta... 20-20!
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Jorge Herrera-Monroy, periodista, crítico de teatro, blogger, productor, presentador y locutor de TV/Radio. Nacido en Mérida, Yucatán, México. Con más de 35 años de experiencia en medios de comunicación en México y Estados Unidos. Egresado de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Anáhuac Norte, la Ciudad de México. herreramonroy@hotmail.com
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